La Inversión Extranjera Directa (IED) se refiere a la inversión que se obtiene con el objetivo de crear un interés duradero y con fines económicos o empresariales a largo plazo por parte de un inversionista extranjero en el país receptor.
Los estudios y en sí la evidencia empírica identifican a la IED como un catalizador se suma importancia para que se dé el desarrollo debido a lo siguiente:
- tiene el potencial de generar empleo
- incrementar el ahorro y la captación de divisas
- estimular la competencia
- incentivar la transferencia de nuevas tecnologías e impulsar las exportaciones
Lo anterior fomenta un ambiente productivo y competitivo en un país.
Para el caso mexicano tenemos que la Dirección General de Inversión Extranjera (DGIE) es la Unidad Administrativa de la Secretaría de Economía que entre sus funciones se encarga de emitir resoluciones administrativas bajo la Ley de Inversión Extranjera, otras funciones que destacan son las siguientes:
- administrar y operar el Registro Nacional de Inversiones Extranjeras (RNIE)
- elaborar y publicar estadísticas sobre el comportamiento de la IED en el territorio nacional
- fungir como Secretaría Técnica de la Comisión Nacional de Inversiones Extranjeras
- representar a México ante los foros internacionales de inversión
- coadyuvar en la promoción y atracción de inversiones
- difundir información y estudios sobre el clima de inversión en el país e instrumentar lineamientos de política pública en materia de IED.
Si gusta conocer más información relacionada a la promoción de inversiones, puede consultar ProMéxico, organismo que se encarga de coordinar las estrategias dirigidas al fortalecimiento de la participación de México en la economía internacional.