Según un estudio reciente, de cada 1.000 jóvenes encuestados, el 67% estaría dispuesto a trabajar en su primer empleo por una remuneración de 20.000€ o más. 

De ese porcentaje, el 32% estaría satisfecho con esa cantidad, mientras que un 17% estaría dispuesto a aceptar un salario de 25.000€ y un 18% no estaría dispuesto a trabajar en su primer puesto por menos de 30.000€. Por otro lado, un 32% aceptaría un sueldo anual de 15.000€ en su primer empleo.

La mayoría de los jóvenes demanda buenos salarios

El propósito principal de cursar un máster varía según los encuestados. De acuerdo con un estudio reciente, el 34% lo hará para ampliar su formación, un 25% para encontrar trabajo, y un 20% para especializarse en un área en particular. Para algunos, como el 8%, es obligatorio en su sector y para otros, como el 8%, es una forma de acceder a un puesto más calificado. Finalmente, un 5% buscará obtener un salario mejor al obtener un título de posgrado.

Este estudio está dirigido a estudiantes universitarios y jóvenes profesionales que estén interesados ​​en realizar un máster con el fin de especializarse, mejorar su formación universitaria, adquirir habilidades empresariales y una perspectiva global del mundo laboral, para así poder desarrollarse profesionalmente en cualquier entorno o país.

En las ferias representadas, los participantes tendrán la oportunidad de hacer preguntas a las escuelas y universidades sobre los más de 7.000 títulos que se presentan. Podrán hacer consultas sobre programas de estudio, becas, bolsas de empleo, financiación, convenios con empresas y otros temas relevantes. Los directores de admisiones están disponibles para orientar y asesorar a los asistentes, necesitan toda la información necesaria para que puedan elegir el postgrado que mejor se adapte a sus perfiles profesionales y perspectivas.

La importancia de los estudios para la juventud

Los estudios son fundamentales para la juventud ya que les brindan la oportunidad de desarrollar habilidades y conocimientos que les serán útiles en su vida profesional y personal. Además, contar con una buena formación académica es esencial para poder acceder a trabajos mejor remunerados y con mayores oportunidades de crecimiento profesional.

La educación también puede proporcionar a los jóvenes una visión más amplia del mundo y fomentar su capacidad crítica y de análisis. Esto les permite comprender mejor los problemas sociales, políticos y económicos que les rodean y les ayuda a desarrollar su pensamiento crítico.

En resumen, la educación es una herramienta fundamental para el desarrollo personal y profesional de los jóvenes, por lo que se debe fomentar y valorar la importancia de los estudios en esta etapa de la vida.