El slogan es una herramienta de marketing que usado inteligentemente puede ser el factor diferenciador para Su producto o negocio según Edwin Amaya especialista en creación de slogans.
Los slogans son utilizados estratégicamente por políticos, religiosos, deportistas y por grandes empresarios.
Cabe destacar que un buen slogan ha demostrado ser como un imán de clientes.
Entonces ¿cómo crear un slogan que venda?
Prácticamente, un slogan es una frase corta que transmite la idea principal que diferencia su producto o empresa de una forma muy creativa. Sin embargo, el verdadero éxito de un buen slogan reside en su efectividad para posicionarse en la mente de los consumidores y que estos lo repitan “inconscientemente”.
Para crear un slogan que realmente venda, debes considerar lo siguiente:
- Debe ser una frase corta (5 a 8 palabras cuándo máximo)
- Debe ser muy fácil de recordar
- Debe ser adictivo
- Si motiva una sonrisa en el cliente, su efectividad se multiplica
- De preferencia utilice palabras sencillas, comunes o modismos (slangs)
- Debe identificar claramente su producto o servicio
- Debe resaltar las cualidades de lo que ofrece
- Utilice recursos como la rima, la repetición y el doble sentido
- Crear sorpresa o piedad también son técnicas que funcionan
- Debe apelar a una Ventaja Competitiva Única (VCU)
Un slogan impactante debería fusionar todas estas ideas de forma ingeniosa, y para muestra, a continuación se presentarán slogans famosos:
·”Si es Bayer, es Bueno” (Bayer)
·”Desayuno de campeones” (Corn Flakes de Kellog’s)
·”Nos encanta verte sonreír” (McDonalds)
·”Liberté. Egalité. Fraternité” fue el eslogan de la Revolución Francesa hace más de 200 años. Y aún hoy en día agita los corazones de los que aman la libertad en todo el mundo.
·”A que no puedes comer solo una” (Sabritas)
·”No tiene precio” (Master Card)
·”La Chispa de la vida” (Coca Cola)
·”Just do it” (Nike)
Y así podríamos llegar a la conclusión que muchos productos que consumimos nos atraen “inconscientemente” por el slogan
Un consejo final es que nunca implique en su slogan algo que no puedas cumplir a sus clientes pues sería una fórmula perfecta para lograr el efecto contrario.
Fuente: Pepe y Toño (Edwin Amaya)